“A MI MADRE”
“Siempre gratitud”
Madre, cuántas noches de desvelo,
Cuánto sufrimiento y anhelo,
Tú me trajiste a este mundo,
En tus tiernos brazos abrí los ojos.
Cuánta ingratitud para tanto sacrificio,
Tú me enseñaste a reír,
Me consolaste cuando lloraba,
Me arropabas cuando tenía frío.
Siempre me protegiste frente el adversario,
Tú me aconsejaste hacia el bien,
Justificaste mis faltas,
Me protegiste del enemigo,
Lloraste y reíste a mi lado,
Luchaste para educarme,
Me enseñaste a caminar por la vida,
Tú vigilaste mis titubeantes primeros pasos..
Hoy, madre, te recuerdo agradecido,
Nunca podré compensar tanta entrega,
Nada pediste a cambio,
Todo lo diste con amor desmedido.